He crecido con la idea de que las mujeres que beben demasiado son alcohólicas, locas, o putas. O los tres conceptos a la vez. Cuando me mudé a Barcelona, se gestaron nuevos estándares de vida, y todo lo que conocía, quedó totalmente abolido. O mejor dicho, integrado.

Salir a beber unas cañas es como salir a beber agua del bidón en el balcón de tu casa. Una práctica normal que en algunos casos, puede salirse completamente de control.

Vivir desde hace varios años en esta ciudad me ha dado otro aire (y alguna que otra noche de excesos), y sobre todo, la sensación de estar viviendo una vida en la cual, la libertad cumple un rol esencial. De esta manera, aprendí a entender la importancia de juntarme a beber cañas como una condenada.

Barcelona es conocida por ser una ciudad con un índice de sociabilidad muy (demasiado) alto. Ante este tipo de escenarios; como los aperitivos, surgen encuentros estimulantes y calurosos, que conectan a las personas. Es aquí donde me detengo a explorar.

En todas las mujeres con las que he tenido el placer de compartir copas, he encontrado un patrón que se repite constantemente: la importancia de poner sus criterios más defendibles sobre la mesa. A la tercera caña, las verdades comienzan a brotar como una planta que ha salido de un demoledor invernadero.

Historias breves por mujeres extensas es una serie de ficción inspirada en conversaciones que surgen en estas reuniones, con la inevitable tentación de liar un piti entre cotilleo y cotilleo. Los personajes son ficticios, así como todos sus ademanes sobreviviendo a las aleatorias experiencias que se les presentan (o que se las buscan) en el camino. Cualquier similitud con la realidad, ES PURA COINCIDENCIA.

Mujeres contradictorias, reales, maliciosas, soñadoras, profundas, triviales, desesperadas, sólidas, decisivas, poderosas. Hay una razón principal que hace de propulsor en este proyecto: la aceptación de sus limitaciones, y la celebración de todas sus capacidades.

Siempre sentí un gran impulso por escribir historias de este tipo. Mi motivación como escritora siempre ha estado alineada con mi rol como mujer en una sociedad que muchas veces, solo intenta subestimar mis propias reglas. Pero parte de mi compromiso como artista es crear desde lo que siento, lo que observo, y desde lo que al final, se transforma en mi singular visión de interpretar el mundo.

Para mí es un placer darle vida a estos personajes que solo intentan hacer de su vida, una experiencia emocionante.

Carolina Barreiro Viana - carob.viana